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  • Foto del escritorLuna G.

Secuelas

Oh, por dios. Vuelvo después de un hiatus que no creí que sucedería. Quisiera prometer que ya no va a ser así y que volveré a publicar con regularidad, pero la pandemia, por desgracia, lejos que dejarme sin nada que hacer me tiene trabajando mucho más que antes. Agregado a eso está el hecho de que ya no estoy en simple etapa de revisión de mi libro, como antes, estoy escribiendo su secuela.

Sí, voy a aprovechar ese hecho para hacer la transición al tema de hoy: secuelas. Quiero aclarar que lo que voy a decir aquí no va a ser solo para la segunda parte de una saga, sino para cualquier libro que continúe la historia donde el anterior lo dejó. No sé si existe otro nombre para eso, si es así me avisan.

La semana pasada comencé a ver análisis de películas de nuevo, algo que hace tiempo no hacía, y por pura casualidad me encontré uno que, mientras analizaba la segunda parte de Shrek (best secuela ever), hablaba de los requisitos que una secuela debería seguir.

El vídeo no me pudo venir mejor, considerando que justo empecé a trabajar en la segunda parte de mi libro. Y ya que el tema me es tan útil, quise escribir una entrada para redondear aún más esos consejos. Entonces, aquí vamos con los pequeños cinco consejos para lograr una sólida continuación de tu historia.

1-Expandir el universo.

Cuando pensamos en series que, por ejemplo, hicieron su primera temporada y la redondearon a la perfección porque no tenían idea de si conseguirían una segunda, suele haber un problema cuando la consiguen. El mayor problema, por lo usual, es la expansión del universo.

La razón por la que esto sale mal es que los escritores sacan ideas de la galera sin voltear a ver lo anterior y, como consecuencia, llenan el mundo de huecos argumentales. Usemos de ejemplo la típica revelación de “x personaje tenía un gemelo perdido todo este tiempo” o “x personaje que estaba muerto en realidad está vivo”.

En el segundo ejemplo el problema es que, muy probablemente, destruya lo que la muerte de ese personaje lograba. En el caso del primero, es que ¿cómo es que nadie sabía de eso? ¿Dónde estaba este gemelo? ¿Por qué aparece ahora y no antes? Y la lista continúa.

En mi opinión creo que ninguna saga tiene este problema peor que Harry Potter. Aclaro aquí, antes que nada, que no leí los libros. Por esa razón solo voy a usar una cosa de ejemplo y es el giratiempo. Por favor, la idea de que esa cosa exista y aparezca solo en una película y luego al final, encima que una profesora como McGonagall se lo dé a un estudiante, que Dumebledore les deje usarlo sabiendo todas las consecuencias que puede tener. En fin, todo alrededor de esa cosa es ridículo.

Ahora, cabe aclarar que esto no hace que la historia de El Prisionero de Azkaban sea mala en sí, pero como parte de una saga, es una secuela problemática. Traer un elemento como ese, y luego olvidarlo según convenga, genera incongruencias.

Por esta razón, es necesario conocer tu universo antes de embarcarte a escribir toda una saga alrededor del mismo. No es difícil esconder ciertos elementos cuando no son relevantes y traerlos luego. Usemos a Shrek 2 de ejemplo, ya que el vídeo que me inspiró hablaba de ella.

En la primera parte solo vemos algunos de los personajes de cuentos de hadas, los cuales son más bien personajes secundarios. ¿La razón por la que personajes más populares no aparecen (además de los derechos)? Todos viven en Muy, Muy Lejano. ¿Por qué no fuimos ahí en la primera? Porque Fiona no estaba encerrada allí, tampoco su pretendiente, Lord Farquaad, ni Shrek vivían ahí. Simple.

Dicho esto, no dejemos de lado el título de este consejo: expandir el universo. Estás escribiendo una secuela, tus personajes no pueden seguir en su misma pequeña porción del mundo. No me refiero a que tengan que viajar a otras tierras, sino a que introduzcas nuevos elementos relevantes al mundo que creaste. Recuerda, las secuelas deben aportar algo nuevo.

2-Expandir los temas.

Si tienes claros los temas que exploraste en las partes anteriores de tu historia, ahora es el momento de meterte más en ellos. Busca una nueva forma de afrontar esos temas que planteaste.

Tratemos de usar ejemplos para que esto se entienda mejor. Digamos que el tema en tu historia es cómo la sociedad trata de los de cierta clase social vs otra clase social. Tal vez en la primera parte, esto lo contabas desde la perspectiva de una clase alta. Entonces, en la segunda puedes explorar el mismo tema desde la perspectiva de la otra clase.

Eso es a lo que me refiero con expandir los temas. Busca una manera de darles una nueva perspectiva, de verlos desde otro ángulo y así dar a conocer más al respecto.

3-Presentar nuevos personajes.

Esto seguro viene de la mano con los dos consejos anteriores. Si estás explorando más tu mundo o dándole una nueva perspectiva a la historia, nada es más útil que traer nuevos personajes.

Ya que aclaré que con secuela no me refiero solo a la segunda parte, sino a cualquier parte que continúe la historia, esto no es ninguna obligación. Puedes estar en tu última entrega y, con tantos arcos que deben cerrar, no necesitas traer nuevos personajes a la escena.

Sin embargo, si vas a explorar nuevos aspectos de tu historia, sin duda algunos personajes extra te ayudarán con ese trabajo.

4-Tener un impacto en la historia.

En universos cinematográficos o televisivos, sucede a menudo que una secuela no fue del agrado del público, entonces los escritores deciden borrarla de manera explícita (como X-Men: Días del Futuro Pasado borra X-Men: La Batalla Final), o de forma implícita al no mencionarla y hacer de cuenta de que eso nunca sucedió.

Eso es un problema y no te puede pasar con tus libros. Cada parte de tu historia debe tener una razón y peso en la trama, debe lograr construir o destruir algo que es relevante cuando avances y mires el resultado final. Debe cerrar historias Y (sí, en mayúscula) abrir nuevas posibilidades que se explorarán luego (si es que va a haber más).

Todos tus lectores tendrán su entrega preferida dentro de la saga, pero ninguna debería ser olvidable. Si eso ocurre, lo más probable es que sea porque no tuvo el impacto que necesitaba tener dentro de la saga. Asegúrate de saber bien qué es lo que esta parte de la trama abre y cierra en cuanto a la historia principal.

5-Continuar la historia.

Pos, no sé qué más decir. Debería ser tan obvio y, sin embargo, es evidente que no.

Lograr esto es muy simple, solo debes tener en cuenta todos o la mayoría de los puntos anteriores. Entonces, ¿qué clase de secuela no logra esto? Pues, la secuela que básicamente hace lo mismo que su antecesora con pocos cambios.

Me es difícil hacer un ejemplo de esto porque una secuela puede ser similar a su antecesora en cuanto a grandes rasgos, pero aportar su parte en los pequeños aspectos que conforman a una historia.

Diría que lo más importante aquí es no repetir los mismos arcos argumentales. Si en la primera historia tenías a una princesa aprendiendo a confiar en sus dotes de líder, que la segunda no sea lo mismo. Tal vez puede descubrir que ella no era realmente la heredera al trono, entonces debe ganarse el apoyo y la simpatía de su pueblo para mantenerlo, o protegerlo de un regente malvado. La temática sigue siendo que ella desarrolle sus dotes de líder, pero aquí ya tiene una confianza que ganó de la trama anterior. Ergo, desarrollo de personaje.

Una forma de no repetir la misma historia también sería asegurarte de que la entrega anterior haya dejado incógnitas sin responder. Volvamos a usar Shrek de ejemplo.

La primera película es Shrek llevando a Fiona a su boda y, en el camino, aprender que es capaz de amar y ser amado (no estoy llorando, tú estás llorando). Esa historia, sin embargo, deja montones de igocnitas... icongitas... argh, ya saben qué. Esas incluyen: Fiona es una princesa, ok. ¿De qué reino? ¿Su reino no la necesita? ¿Piensa volver a su gente? ¿Quiénes son sus padres? ¿La abandonaron? ¿Fue secuestrada?

Todas esas dudas se disipan en la secuela y así es como el arte de escribir secuelas se hace. Si planeas escribir una saga, sobre lo cual por cierto ya tengo una entrada hecha, recuerda las cosas que cada entrega debe cerrar, así como dejar abierto para la siguiente. Intenta darle un aire distinto a cada libro, manteniendo los elementos principales.

Con todo esto dicho, quiero recordarles siempre que nada de lo que mencioné es una obligación. Estos elementos harían a una secuela perfecta, mas no garantizan un libro perfecto, porque tal cosa no existe ni hace falta. De igual manera, no necesitas escribir una secuela perfecta tampoco. Yo no doy más que consejos, tú siempre sigue a tu corazón <3

Así hice yo con mi libro, el cual, por cierto, ya está a la venta en digital y próximamente en físico. Pueden comprarlo aquí o descargar gratis los primeros tres capítulos para leer y decidir si vale la pena antes. Espero que puedan darle una oportunidad.

Entonces, los dejo por hoy. Espero no tardar tanto en volver y, como siempre, mucha suerte con sus escritos.

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