Perdí la cuenta de las veces que he leído a autores decir que es imposible promocionar un libro si no tienes dinero, y en verdad me molesta que esto se propague, porque es una mentira total.
Para empezar, creo que la forma en que las editoriales promueven un libro puede conseguir llamar la atención durante la época de su lanzamiento, pero no es algo que sirva a largo plazo y he aquí el por qué creo que eso no sirve.
Digamos que existe un comprador al que le gustaría leer tu historia, pero en el momento en que ésta sale al mercado, el muchacho dice “uh, ahora no tengo dinero. Si me acuerdo después lo compro”. Debido a que la editorial solo hace revuelo durante el lanzamiento, es probable que ese chico jamás de acuerde de tu libro una vez que tenga dinero y, por esta razón, pierdas un cliente (o muchos).
Por otro lado, digamos que tú empiezas a construir una audiencia en las redes y te pasas meses hablando de tu libro y tu progreso. Este muchacho es uno de tus seguidores y, al ver todas tus publicaciones, no se olvida de que quiere comprar tu libro, hasta que eventualmente lo consigue y tú te ganas otra venta.
Esa es la verdadera fórmula para el triunfo. Es más, estos días existen editoriales que te consideran más por tu popularidad en las redes que por tu manuscrito en sí. No es algo positivo, pero sirve para que se hagan una idea de lo importante que es saber construir una audiencia.
En estas épocas un escritor/a tiene dos trabajos: escribir y vender. Ambos necesitan de tu mismo esfuerzo para que el otro tenga éxito, por eso hoy les traigo todas las maneras que yo he aprendido de autopromocionarse y de construir una audiencia fiel, más que solo ganar un montón de seguidores a los que tal vez ni les interesa tu trabajo. Aclaro que estos consejos no están en ningún orden particular.
1-Comienza tu promoción ANTES de publicar:
Esto lo he comentado en otra entrada, pero lo repito en caso de que se lo perdieran. Publicitar tu libro luego de que fue lanzado a la venta no tendrá ni la mitad de resultados que empezar desde antes. ¿Cuánto antes? MUCHO antes. Pero la clave aquí es que no necesitas empezar hablando de tu obra, ni tampoco hablar solamente de eso por el resto de tu vida. De aquí mi próximo punto:
2-Comienza ofreciendo un servicio:
Como dije antes, promocionar un libro es la mitad del trabajo de un escritor y con eso me refiero a que requiere ESFUERZO.
Una manera de empezar a construirte una audiencia fiel, mucho antes de publicar o siquiera terminar de escribir, es ofrecerles algún servicio. La gran mayoría de los autores tienen un blog o página donde hablan de más que solo sus propios libros, o un trabajo separado para ayudar a otros autores.
Estos servicios pueden incluir: escribir reseñas de libros/películas/series, promocionar otros libros/autores, dar consejos de escritura/publicación, hacer de lector beta/editor/corrector, hacer vídeos, etc. Algunas de estas actividades puedes hacerlas gratis, que sería lo mejor para empezar, y si ganas experiencia o profesionalidad en alguna de ellas puedes empezar a cobrar luego de que ya hayas demostrado que lo vales.
Para decidir cuál de estas cosas quieres hacer, debes considerar estas cosas:
-Conoce tus fortalezas: el hecho de que estos servicios te ayuden a ganar seguidores, no significa que deberías mandarte a hacer cualquiera. Asegúrate de ir por algo en lo que eres bueno (si sabes poco y nada de publicación, no deberías estar hablando de ello) y también algo que te apasione.
Lo segundo es importante porque, cualquiera sea el servicio que elijas, tendrás que ofrecerlo por mucho tiempo y no puedes ir por algo que te aburre. Por ejemplo, creo que ser lector beta es una excelente manera de empezar, ya que se puede mejorar con el tiempo (y aquí tengo una guía de cómo hacerlo bien), pero si eres un lector demasiado lento, es posible que solo termines molestando al escritor que te envía su trabajo.
-Sé original: muy ligado a conocer tus fortalezas. Trata de investigar qué es lo que otros autores hacen a la hora de tener blogs o hacer reseñas/promoción. Luego, intenta ver si hay algo que se te pueda ocurrir que no muchos hacen, o algún giro que puedas darle a hacer lo mismo que los demás. Es necesario resaltar entre el montón.
-Sé consistente: cualquiera sea el servicio que decidas ofrecer, no olvides que es parte de tu trabajo, tu responsabilidad. Elige un día de la semana, o qué tan periódicamente quieres publicar, y haz lo imposible por llegar a esas fechas. Nadie se va a acordar de ti si apareces una vez cada tres meses.
3-Interactúa:
Creo que no existe nada más fácil ni más efectivo que simplemente HABLAR.
He visto a muchos en las redes diciendo que les da pena comentar publicaciones de personas que no son sus amigos. Pues déjenme decirles que jamás serán sus amigos si no les hablan.
No tiene por qué ser algo complicado ni invasivo. Es tan simple como ver que esa persona comenta sobre una serie que tú sigues, y responder diciéndole que a ti también te gusta. O ver que están pidiendo una opinión sobre algo y darles la tuya.
Interactuar no necesita ser enviar mensajes de “hola, ¿cómo estás?” (por favor no hagan esto). Cuando comentas en las publicaciones de otros, estas te aparecerán más de seguido y ellos comenzarán a acordarse de ti.
Si tienes problemas, también puedes crear publicaciones pidiendo ayuda y dejar que te respondan los que quieran hacerlo. Tampoco olvides apoyar a aquellos/as autores que te agradan o cuyo trabajo admiras. Déjales comentarios de aliento y comparte su trabajo para darles más visibilidad. Verás cómo te devuelven el favor luego.
Esta es una excelente manera de socializar con otros/as autores, porque también garantiza que tengas mayor contacto con aquellas personas con las que tienes más cosas en común.
4-Siempre vende la verdad:
A la hora de vender tus libros, recuerda siempre ser conciso, directo y honesto. Habla de las cosas que tu libro puede ofrecer sin lugar a dudas, no de aquellas que en realidad no puedes garantizar.
No digas “una lectura impresionante que te hará no querer soltarla hasta el final”. Di “una historia sobre las desgracias que afrontan aquellas personas que deben lidiar con las consecuencias de la guerra”.
Habla de los elementos que tu historia contiene, los temas que trata, el interrogante que quiere plantearle al lector, algo que la distinga de otras historias en su género. No les vendas un entretenimiento que no puedes garantizar, ni una obra “superior” a otras. Abstente siempre a hablar de lo que sí puedes ofrecerles.
5-Conoce a tu audiencia:
Saber a qué público nos estamos dirigiendo es tan importante a la hora de escribir como a la hora de promocionar nuestro trabajo. Trata de ser tan específico como sea posible a la hora de elegir tu audiencia. No digas simplemente “es para niños”, piensa “es para niños, entre ocho y doce años, que les guste el terror”.
Esto no significa que solamente le venderás tu obra a esa audiencia, simplemente que será el público en el que vas a enfocarte. A la hora de promocionarte, es útil recordar cómo funciona cada grupo de edad y en cada red.
Por ejemplo, si quieres venderles a niños, recuerda que ellos no son los que compran los libros sino sus padres, entonces dirígete a ellos. Háblales de por qué a sus hijos les gustará o deberían leer tu historia. Y, si vas a vender entre adultos, recuerda que la mayoría no busca libros en redes como Instagram o YouTube, por lo usual están más en Twitter y, sobre todo, en Facebook.
Por otro lado, los adolescentes son una audiencia un tanto más difícil de venderles, y la mayoría no usa Facebook ni Twitter. A ellos es mejor buscarlos en YouTube, Instagram y Wattpad. Este es el tipo de cosas que tú debes investigar y descubrir a base de prueba y error.
6-Estudia otros autores/editoriales:
Si tienes problemas para decidir por dónde empezar, siempre es útil ver qué están haciendo otras personas. No dejes de seguir nuevos autores y editoriales en las redes para ver qué tipo de técnicas utilizan a la hora de vender su trabajo.
7-Crea tu plataforma de autor:
Esto en verdad es una obligación más que una técnica. Todo autor necesita tener una página a la que lectores y editores interesados en su trabajo puedan acceder.
La razón de esto es que, si bien se puede poner bastante información en las redes sociales, una plataforma de autor es en donde la información importante no va a perderse entre tus interacciones con otros autores y publicaciones informales.
Esta es la página donde debe estar solo lo más importante sobre ti y tu trabajo. Piénsalo como tu currículum, el que te hará ver más profesional a la hora de vender tus productos.
Y recuerda que tampoco necesitas invertir dinero para esto. Hay varias plataformas que te permiten armar tu página gratis, como esta en la que están ahora, Wix. Es cuestión de investigar.
Tampoco olvides buscar algún tutorial sobre cómo armarla, no quieres terminar con una página que no tiene ni pies ni cabeza. Siempre revisa que todas las secciones funcionen correctamente, que las otras personas puedan acceder con facilidad, que no esté tan recargada que tome años entrar, y que todo sea legible.
Por favor no se pongan a usar colores que dejan ciego ni letras que se ven lindas, pero son imposibles de leer. También recuerden usar imágenes de buena calidad y que sean de libre uso (para esto les recomiendo sitios como Unsplash, o el filtro de Google sobre los derechos de uso).
8-Conoce las redes:
No puedo resaltar de más la importancia de entender cómo funcionan las redes. Hay muchas personas que quieren usar una red de una manera que funciona mejor para otra. Aprende de qué manera se maneja cada una.
Por ejemplo, en Twitter hay un límite de caracteres por una razón. Es una red en la que no se supone que escribas testamentos, solo para hacer cortos comentarios de tu día a día, compartir publicaciones o realizar encuestas, al igual que Instagram, que se maneja con fotos más que texto.
Facebook, por su parte, sí es un lugar que sirve para los textos más largos. Aunque esto tampoco significa que deberías publicar un libro entero allí. He aquí varios consejos sobre la funcionalidad de las redes:
-Ser consistente: en las redes, cuando uno publica de seguido, significa que sus seguidores podrán reaccionar a sus publicaciones con más frecuencia y esto lleva a que las publicaciones de esa persona aparezcan más de seguido en su inicio. Si no publicas nunca o durante mucho tiempo, tanto las redes como tus seguidores se olvidarán de ti.
-Usa links: no olvides que la tecnología existe para facilitarnos las cosas, no las compliques tú. Si tu intención es hacer una publicación pidiéndole a tus seguidores que vayan a tal sitio, siempre provee el link para ellos. Nadie tiene tiempo de ponerse a buscar entre tus publicaciones.
-Usa imágenes: esto no es para cada publicación que realices, pero para cosas como promover tu libro, escritos o entradas de blog, busca imágenes que vayan acorde a la publicación para llamar la atención. No olvides asegurarte que sean de buena calidad y de libre uso.
-Escribe un resumen: siempre que compartas un link hacia otro sitio, no lo dejes así. Escribe un breve resumen de lo que se trata el link y por qué quieres que accedan a él.
-Pide difusión: a veces si queremos más visibilidad, es tan simple como pedirlo. No vayas a hacerlo con cada publicación, pero cuando tengas una que te parece muy importante, solo pídele a tus seguidores que lo compartan.
-Dale una función distinta a cada red: como ya expliqué antes, cada sitio tiene su público y su manera particular de funcionar, así que acomódate a eso. Usa Instagram para tus fotos, Facebook para tus textos y servicios, y Twitter para tus comentarios más breves y divertidos.
Cabe recordar que no tienes obligación de usar todas las redes o, si estás en todas, obviamente no es fácil mantenerlas a todas activas. No está mal darles prioridad a algunas si son las que más fácil te resulta manejar.
9-Sé amable:
Debería ser obvio, ¿verdad? Pues definitivamente no lo es.
No vayas a olvidar que, en esta época de tecnología, todo lo que digas en las redes queda allí y cualquiera podrá verlo. Es más, las personas que se ofendan con tus comentarios incluso pueden exponerte, dejarte aún más en ridículo. Imagínate si un editorial o nuevo público comienza a buscarte y eso es lo primero que ve.
No está mal si quieres defender alguna postura o creencia tuya, pero es otra cosa que intentes atacar a otras personas por lo que escriben, por ejemplo. Si ves algo que te molesta, pero tampoco te perjudica la vida a ti ni a nadie, trata de ignorarlo. Haz lo posible por dejar solo buenos y respetuosos comentarios en el internet, no olvides que es prácticamente tu currículum.
10-No spamees:
¿Sabes qué tienen en común un vagabundo y la desesperación?
Se los puede oler a dos cuadras.
Ba-dam-tuss. Estuve esperando para hacer ese chiste.
Nadie quiere ver la misma publicación sobre tu libro cada día de su semana. Tampoco intentes forzarlos a leer enviándoles mensajes o comentando todas sus publicaciones con un link para comprarlo.
Sé coherente y oportuno. Deja que las personas vengan a ti. Querer obligarlas solo va a alejarlas por completo. Además, no olvides lo del público objetivo. Tu libro no es para cualquiera, siempre busca personas que tienen interés en obras similares a la tuya.
También he visto a autores que incluso amenazan a las personas para comprar su libro. Obviamente no en el sentido de “compren o los mato”, pero diciendo cosas como “si no vendo mil copias, voy a abandonar esta carrera”.
Eso es ridículo y no le estás dando lástima a nadie. No es su culpa que te pongas metas imposibles, no sepas promocionarte o escribas un libro que no vende.
Si a tu libro no le está yendo bien, averigua las causas y trata de mejorar para la próxima vez. Nadie se ha hecho millonario con su primera publicación, por no mencionar que eso ni siquiera debería ser tu objetivo. Si estás en esto por el dinero, vas a terminar muy decepcionado/a.
Y un pequeño consejo extra, ten paciencia. Una audiencia no se construye de un día para el otro, ni siquiera de un mes para el otro. No te enfoques tanto en conseguir más seguidores que termines no valorando los que tienes. Siempre recuerdale a tus fans lo importantes que son, así te lo recuerdas a ti mismo/a también.
Bueno, creo que esto es todo lo que se me ocurre por hoy. Como siempre, ¡suerte con sus escritos!
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