Bueno, la semana pasada hablé de cómo usar conflicto para mejorar nuestra parte media de una historia, pero hoy quería ahondar un poco más en ese tema. Siento que ciertas cosas quedaron bastante superficiales y necesitaba expandirme en ello.
Mi intención hoy es hablar un poco más sobre el propósito del conflicto. Mencioné brevemente en el artículo anterior que un problema, solo por ser difícil, no lo hace relevante a la trama y que debemos evitar el relleno. Había dicho que la manera de hacerlo sea que el conflicto cree un cambio en nuestro personaje. Pero ahora, ¿qué tipos de cambios pueden ser?
Sentándome a dividirlo, creo que hay dos tipos de cambios que pueden venir de formas diferentes. Así que tratemos de analizarlos sin complicarnos demasiado.
Cambios físicos:
Había mencionado el hecho de que, para que nuestros conflictos sean interesantes, el lector debe saber que hay riesgos de alguna alteración en nuestro personaje. Uno de ellos puede ser un cambio físico que le dificulta o facilita las cosas al protagonista. El personaje puede perder un brazo y aprender a luchar sin él, o puede ganar una nueva habilidad que le servirá más adelante. En ambos casos, es un cambio que afecta el resto de la trama, por ende, tiene relevancia.
Esta alteración es una que básicamente solo puede venir de mano de la acción. Aquí recuerden que acción puede ser luchar contra un trol, perseguir criminales o verse involucrado en cualquier pelea física. Esto para que sepan que es algo que puede aplicarse en varios géneros.
Cambios psicológicos:
Bien, estos son los que están relacionados a la evolución de personaje, que ocurren en tramas de cualquier género, que pueden llegar de diversas maneras y que hacen a nuestro protagonista empático y creíble.
Vamos de a poco.
¿Qué tipos de cambios psicológicos hay?
Estos pueden ser cambiar de opinión sobre algo, darse cuenta de algo o aprender algo nuevo (¿alguien más ya perdió noción de lo que significa “algo”?).
¿Cómo llegan estos cambios?
La acción es una opción. Si tu personaje perdió un brazo, debe ser un gran esfuerzo para él tener que aceptar ese hecho. Piensen en Jamie Lannister cuando le cortaban la mano en Juego de Tronos.
Otra forma puede ser información nueva. Esta puede venir en una escena de acción o diálogo. Puede referirse a descubrir quién mató a su madre, o cómo usar las gemas del infinito.
O también es posible que tu personaje simplemente llegue a un lugar en el que sea testigo de algo que lo hace cambiar de opinión, o aprender algo nuevo (en serio, ¿qué significaba “algo”?).
La última forma sería hacerlo más lento. Quizás tu protagonista fue recolectando pequeñas piezas de información y, durante una escena de diálogo o simple estar solo, pone la piezas juntas y resuelve el rompecabezas.
Cualquiera sea la forma en que suceda, tu personaje ahora puede darse cuenta que su odio, o su amor, hacia alguien estaba equivocado; que su bando tal vez no era el correcto, que el criminal que perseguía no era el culpable, o puede aprender cómo superar algún obstáculo o derrotar a alguien. De nuevo, depende de tu historia.
¿Por qué esto hace a mi personaje empático y creíble?
Lo de creíble es simple, todas las personas crecemos, evolucionamos, maduramos y cambiamos. ¿Por qué no lo harían tus personajes?
También viene del hecho de que si tu personaje estaba enamorado de alguien y ese alguien resulta ser todo lo opuesto a lo que él/ella creía, ¿cómo va a seguir enamorado? No digo que no puedas hacer esto, pero tendrás que tener una muy buena explicación para ello.
Otro ejemplo sería, si tu personaje aprende a usar una espada, ¿cómo podría no saber usarla en la próxima escena? De nuevo, esto puede ocurrir, pero debe haber una explicación por la que este cambio no sirvió, como borrarle la memoria, decir que sintió demasiado miedo u otras opciones.
El tema aquí es que, cuando alguien aprende algo nuevo, eso se instala en ellos y debe de tener relevancia o consecuencias luego.
Ahora, empático puede ser algo más subjetivo. Depende del personaje y su cambio. Por ejemplo, si descubre que su gran amor en realidad era una persona horrible, los lectores sentirán pena por el personaje (aunque esto depende de cómo lo manejes).
Pero empatía no significa que tu lector se enamore o sienta lástima por tu personaje, simplemente que lo entienda, que comprenda sus decisiones y actitudes luego de haber visto qué lo hizo pensar o actuar de esa manera.
Muy bien. Creo que esto es todo lo que pude sacar de mi cerebro hoy. Nunca olviden que estos no son más que consejos, no reglas. Por eso trato de poner tantos ejemplos como sea posible, para que sepan que pueden aplicar esto de muchas maneras diferentes. Como siempre, espero que les haya servido de algo y tengan buen fin de semana <3.
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