Tener una cierta organización ayuda a que tu historia sea clara, que los lectores puedan seguirla sin problemas y que no sientan que perdieron el tiempo al final. No se puede tomar un montón de eventos sin conexión, pegarlos juntos y decir que ya está. Bah, se puede, pero luego no te quejes de las crÃticas.
He visto que a varios escritores les gusta "salirse de las normas" porque creen que eso los hará diferentes, interesantes o simplemente porque es más fácil asÃ. Pero lo único que logran al final es frustrar a sus lectores. (Hay otras formas de "salirse de las normas", por no mencionar que para hacerlo, primero debes conocer bien esas normas ;) )
Si bien todas las partes de una historia tienen importancia, cada una es importante por distintas razones. En el caso de la introducción estas son las cosas que debemos tener en cuenta:
1-Es nuestra primera impresión ante el lector y podrÃa ser el factor determinante sobre si le dan una oportunidad a nuestra historia o no.
Si van por una audiencia más joven, recuerden que viven en un mundo de tecnologÃa donde todo se resuelve rápido y la paciencia rara vez se construye. Si tus lectores agarraron tu libro porque les prometiste dragones y guerra, no te pases las primeras cincuenta páginas siguiendo como el protagonista se baña y come con su familia.
El incidente incitador es ese momento en que la historia finalmente se pone en moción. Es la parte en la que explota todo, la familia muere, una traición se revela, y tu personaje se ve forzado a cambiar de rumbo, de vida.
Para darles algunos ejemplos, incidentes incitantes son cuando Frodo acepta ir a llevar el anillo a Mordor, cuando Ned Stark acepta ser la mano del rey, cuando Leonardo Dicaprio evita que Kate Winslet se tire del Titanic, etc. etc.
Ahora, este momento no siempre es tan claro como que la protagonista tenga una vida normal y de pronto se desate el apocálipsis. En algunas historias lo es, pero hay muchos autores a los que les gusta ir por lo sutil, como Tokien en La Comunidad del Anillo, y otros a los que les gusta ir con todo, como Stephen King en It.
Es decir, sutil serÃa un personaje aceptando una oferta de trabajo, e impactante serÃa ese personaje siendo atacado por monstruos que no sabÃa que existÃan.
Pero ya sea que el incidente incitador sea impactante o tranquilo, es importante que el lector pueda ver el momento en que las cosas cambian, en que la rutina de nuestro personaje se perdió y que su vida jamás podrá ser la misma. Esta es la escena que pone la historia en moción y tus lectores no sentirán que la introducción acabó hasta que este evento no llegue, el instante en que tu personaje debe perseguir un nuevo objetivo.
La mejor manera de lograr que ese cambio se vea bien es usar la introducción para mostrar los aspectos del personaje y de su vida que claramente entrarán en conflicto con lo que le caiga encima en el evento detonador. Tengo dos ejemplos para esto.
Otro ejemplo es el Titanic, nuevamente. Cuando los personajes de Kate y Leo se conocen, el espectador sabe que las cosas van a sacudirse, porque la introducción fue usada para mostrar las vidas tan distintas que ambos viven y a las que están acostumbrados, y queda claro que sus dos mundos entrarán en conflicto al juntarse. Un tanto similar al encuentro de Romeo y Julieta.
Voy a dejar esto hasta aquà para no hacerlo tan largo. La próxima semana quiero extenderme un poco sobre esto de los comienzos, y luego vendrá la parte dos sobre los actos dos y tres. Como siempre, ¡mucha suerte con sus escritos!