A todos nos pasa de sentarnos a escribir y que no salgan las palabras, o simplemente que ni siquiera tengamos ganas de sentarnos a intentarlo. Por una razón u otra podemos estar sufriendo del bloqueo de escritor, pero aún así no queremos desperdiciar todo un día sin hacer nada provechoso.
La buena noticia es que ser productivo no necesita ser solo escribir. Aquí van los consejos para ser productivo sin escribir.
1-Editar:
Si lo que te está causando problemas es avanzar, siempre puedes retroceder. Vuelve a tus capítulos anteriores y reléelos para ver qué cosas pueden mejorarse. Siempre hay alguna coma o palabra que queremos cambiar. Puedes incluso utilizar distintos colores para remarcar diferentes cosas que quieras mejorar, como ciertas palabras o expresiones que se repiten demasiado.
2-Planear:
Una de las razones por las que puedes estar bloqueado es que no has hecho tu planificación apropiadamente, o que al haberte puesto a escribir, las cosas cambiaron y tu plan ya no sirve. Si ese es el caso, éste es un buen momento para sentarte a revisar ese plan.
Los planes pueden hacerse de varias maneras y para varios aspectos. Puedes hacer notas en papeles de colores para pegar en tu habitación, anotar los eventos en un cuaderno o crear mapas conceptuales.
Los aspectos de tu historia que puedes sentarte a planear pueden ir de más generales a más específicos. Puedes pensar en los eventos principales que siguen, en el contenido general de los capítulos, planificar escenas o incluso delinear conversaciones, si te toca escribir una bastante larga.
3-Busca ayuda:
Nunca es un mal momento para aprender, y nunca falta algo por aprender. Si estás bloqueado y sabes la razón, busca consejos en internet sobre cómo superarlo. Si no hay ninguna razón en especial, piensa en los problemas que te surgen con frecuencia o simplemente tus puntos débiles. Sí, todos los escritores tenemos puntos débiles que nos cuesta mejorar. Puede ser ampliar nuestro vocabulario, construcción de personaje, diálogos, descripción de lugares, aspectos físicos o emociones, etc.
En internet hay un mundo lleno de personas que tratan de ayudarnos con estos temas. Elige el formato con el que te sientas más cómodo y empieza a buscar. Puedes encontrar blogs, vídeos, foros o grupos que trabajan en conjunto para dar consejos sobre estos temas. Si no encuentras entradas de blogs o vídeos que te ayuden con lo que te está molestando, no seas tímido/a y pregunta a compañeros en un foro o grupo. Te aseguro que más de uno estará dispuesto a ayudarte.
4-Trabaja en el marketing:
Si lo que estás escribiendo es una historia que quieres publicar, o simplemente quieres atraer más atención a tu plataforma de autor, utiliza estos momentos de bloqueo para trabajar en ello.
Entra a tus redes sociales y trata de actualizarlas. Publica contenido nuevo que quieras compartir, pensamientos, quejas sobre lo duro de escribir; etc. También puedes crear un blog donde des consejos, que te servirá tanto a ti como a otros. Cuenta tu experiencia escribiendo o revela nuevos datos sobre tu historia a publicar (sin decir demasiado, obvio).
También te puede servir el hecho de buscar a nuevas personas que seguir. Si son escritores, es posible que también comiencen a seguirte a ti. De esta manera empiezas a construir, o agrandar tu público. Interactúa con ellos, comenta en sus publicaciones, envíales mensajes de apoyo. Hay toda una comunidad de escritores y lectores allá afuera, no puedes dejarla de lado.
5-Busca inspiración:
La falta de inspiración puede ser uno de los problemas por los que nos cuesta escribir, y que por suerte hay muchas formas de nutrir. Algunas de las maneras pueden ser todas las ya mencionadas en este artículo, pero hay otras que no tendrán nada que ver con nuestra historia, y aún así pueden ayudarnos.
Si estás teniendo dificultades con una escena en particular, busca música que te ayude a ambientarte. Si es una escena romántica, puedes escuchar baladas. Si es de acción, escucha canciones más rápidas. Si te cuesta crear la ambientación, busca la banda sonora de películas que tengan un ambiente similar al tuyo.
Si, por otro lado, el problema es que no tienes idea de cómo se ve un lugar, ropas o personas, busca imágenes que puedan ayudarte. No tiene nada de malo describir fotos que encontraste en Google para crear un buen lugar o personaje, al fin y al cabo, tu descripción será interpretada de distinta forma por cada lector.
En el caso de que te esté dando problemas la narración, nada es mejor que ver a otros autores. Aprovecha este momento para nutrirte de palabras leyendo libros. Seguro que estás cansado/a de oír que tienes que leer, pero si te lo dicen todos, es por una razón. Leer es la mejor manera de ver cómo otros autores logran lo que a ti te cuesta hacer, aunque también sirve para inspirarte mejor en lo que quieres lograr, así que aquí es importante que agarres un libro con temas o una ambientación similar a lo que tú quieres lograr.
Lo último que puedes hacer es simplemente ver películas o series. Algo que se parezca en algún aspecto a la historia que estás escribiendo, puede ayudar a inspirarte a seguir escribiendo. También he descubierto que ver películas y series ayuda bastante con el tema de los diálogos, ya que puedes ver a los actores desenvolviéndose al conversar, prestar atención a los gestos y expresiones que usan, y llevarlo a tu historia para lograr que tus diálogos sean más fluidos e interesantes.
6-Diviértete con tus personajes:
Aquí va lo más entretenido que puedes hacer cuando estás bloqueado, y que a pesar de ello puede resultar súper útil; trabaja con tus personajes.
Hay un sinfín de cosas que puedes hacer partiendo de tus personajes, y que te ayudarán a redondearlos aún más. Puedes crear perfiles para todos ellos, que en caso de que no lo leyeras tengo una entrada al respecto. Estos perfiles no necesitan ser un currículum todo serio. Es algo que solo tú leerás, así que diviértete. Agrega comentarios o expresiones informales a la hora de escribirlos. Puedes incluso sentarte a pensar en qué actores harían de cada uno, si es que no lo has hecho ya.
Otra cosa que puedes hacer, y que será muy útil para el marketing de tu historia, es crear cuadros con la estética de cada personaje. Esto es algo muy común que hacen los escritores y que es genial para publicar en tus redes. Puedes buscar ayuda en internet sobre cómo hacerlos, pero básicamente es encontrar imágenes, abstractas o concretas, que te recuerden a tu personaje, y trastocarlas para darles los colores que tú crees que corresponden con el mismo. Aquí les va un ejemplo:
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